La etapa de educación infantil en nuestras escuelas es considerada como una de las más importantes ya que en los 6 primeros años de vida, el niño adquirirá las destrezas, habilidades y aprendizajes necesarios para ir afrontando los retos que se le vayan planteando.

Las Escuelas Ave María, al igual que en sus comienzos, siguen contribuyendo a la transformación de la sociedad fomentando la formación integral de sus alumnos en los aspectos humano, profesional y de valores cristianos de la Iglesia Católica, implicando en este objetivo a familias y docentes y procurando que el ambiente del colegio refleje en su clima de convivencia estos valores.

Nuestra finalidad es ayudar al alumno al desarrollo de todas las competencias necesarias para un desarrollo integral de la persona, siendo capaces de aplicar lo aprendido en las distintas situaciones cotidianas que se le plantean. Para ello es imprescindible hacer hincapié en la autonomía y autoestima positiva del individuo que le llevarán a conseguir ser lo que ellos quieran.

Consideramos a cada uno de nuestros alumnos como únicos e irrepetibles, con una riqueza propia, de ahí la importancia de respetar y potenciar sus características individuales. Por todo ello, basamos nuestra enseñanza en un enfoque globalizador y aprendizaje significativo partiendo de lo que ya sabe el alumno para ir construyendo y enriqueciendo futuros aprendizajes. Fomentamos y valoramos el aprendizaje cooperativo desde infantil para que adquieran valores y herramientas que le sirvan en esa interacción social tanto dentro como fuera del aula basándose en el respeto, la interacción siendo capaces de valorar las cualidades propias y de los demás.

Dada la importancia que se ha demostrado de la neuroeducación en el aula, todos nuestros aprendizajes están basados en el juego, la creatividad y la experimentación, ya que es la forma natural de aprendizaje en el niño, siendo imprescindible crear un clima acogedor donde el alumnado se sienta seguro para todo el proceso de enseñanza-aprendizaje; consiguiendo así niños curiosos y felices.

Tenemos en cuenta que, aunque los protagonistas son nuestros alumnos, no olvidamos el papel fundamental que tienen las familias para acompañarnos en esta etapa, implicándose y participando en dicho proceso junto con el profesorado.